martes, 29 de septiembre de 2009

"Vals con Bashir": hoy a las 19 hrs. última película de "¿Paz o pax en Medio Oriente?"

Martes 29/9 a las 19 hrs. en la sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario para ver Vals con Bashir, Comentan Carmen Aristegui, Rafael Barajas El Fisgón y Marcos Límenes. Modera Pedro Miguel.

Otro gran ejerccicio de memoria y testimonio en lengua hebrea no desde el lugar de la víctima sino del victimario. Aquí la ficción veraz de la animación se presta para un dolorosísimo proceso testimonial de responsabilidad para con el otro: el otro que deja la animación para aparecer en imagen documental exigiendo justicia.
Es cierto que el cine conmueve, Aristegui dijo que "no necesariamente nos permite entender" y es cierto: si la comprensión se entiende en sentido estricto, no es suficiente para entender. El cine narra. Y se trata de una narración que es ficción veraz, como dice Benjamin, autor de "El narrador" en tanto no se presenta como cúmulo de información sino como transmisión de experiencia.
En este ciclo aprendimos y comprendimos el miedo, el dolor y la humanidad de los protagonistas de una escalada de odio que fue montada y que por lo tanto es posible y necesario, con paciencia y responsabildad, desmontar. Este ciclo (y el que lo seguirá en 2010) tienen la esperanza de que la razón ética y la imaginativa que se despiertan frente a la pantalla nos ayuden en ese desmontaje. El cine hoy está pudiendo ver y hacer ver otros aspectos que los trabajos académicos no alcanzan a teorizar. Se trata de un lenguaje que puede decir mucho más que lo que la academia quiere decir. La razón ética puede ofrecese como una línea de fuga ante el impasse al que conduce a los pueblos la palabra mendaz de la Realpolitik.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Uri Avnery "El drama y la farsa"- Noticias de Gush Shalom

Gracias a Eduardo Mosches por el envío

Uri Avnery en inglés - The Drama and the Farce
Full English text in the end Avnery columns' archive http://zope.gush-shalom.org/home/en/channels/avnery

Uri Avnery en hebreo - אורי אבנרי הדרמה והפארסהטכסט מלא http://zope.gush-shalom.org/home/he/channels/avnery/1253719848ארכיון מאמרים של אורי אבנרי http://zope.gush-shalom.org/home/he/channels/avnery


Noticias de Gush Shalom

De Occupation Magazine, protesta este sábado 26/9 contra la falta de agua al sur del monte Hebron
BREAKING THE THIRST Water convoy to villages in South- Hebron Hills, Saturday, 26.9
http://www.kibush.co.il/show_file.asp?num=35763
N.B. See Dorit Jordan Dotan's photos - at an earlier point of this campaign http://zope.gush-shalom.org/home/en/channels/archive/1253534229

שיירת מים לכפרים בדרום הר חברון - שבת 26.9 בואו להשתתף במחאה על מצוקת המים http://www.kibush.co.il/show_file.asp?num=35765 ראו הצילומים של דורית יורדן דותן בשלב מוקדם יותר של המסע הזה http://zope.gush-shalom.org/home/he/channels/archive/1253532984


Aviso en Ha'aretz, Sep. 25, 20 09

THE PRICE Netanyahu Has won
No settlement Freeze
Full text
http://zope.gush-shalom.org/home/en/channels/weekly_ad/1253792927


מודעה ב"הארץ"25 בספטמבר
המחיר נתניהו הצליח:אין הקפאהשל ההתנחלויות
קראו עוד:
http://zope.gush-shalom.org/home/he/channels/weekly_ad/1253793159
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Z 32, para seguir el debate


Z 32 – Avi Mograbi
Ya casi tocando fin el ciclo de cine “Paz o pax en Medio Oriente”, quisiera seguir la discusión sobre la película Z 32 comentando algunos puntos que me parecen importantes y ojalá podamos continuar el debate en el blog. Lanzo entonces algunas cosas que me vienen a la mente:
1- Ante todo, es bueno saber que el video que empieza y termina la película (el del soldado y su novia) fue hecho por ellos y se lo llevaron al director para que los ayude a hacer de eso un documental. El chico, luego de haber pertenecido a una unidad “de élite” del ejército, como muchos otros, decide “romper el silencio” (shovrim shtikah se llama la ONG que recoge esos testimonios y que da el número del archivo, título de la película). Esta ONG últimamente aparece en los periódicos documentando la banalidad del mal (el asunto de las playeras que se puede leer en este blog, y otras confesiones más). Porque fueron ellos quienes buscaron al director, se entiende la duda de éste acerca de la moralidad de hacerlo.
2- El testimonio del joven, con el lenguaje quebrado que lo caracteriza, en este caso tiene una particularidad (compartida con la película que cierra el ciclo: Vals con Bashir) y es que un pueblo acostumbrado a testimoniar desde el lugar de la víctima, esta vez se presente a testimoniar en tanto victimario. La lengua quebrada es el hebreo “renacido” en el siglo XX, utilizado de manera instrumental. Vale la pena repetirlo: la chica forma parte del 50% de los jóvenes israelíes que por diversas causas no se enrolaron en el ejército, en el caso de ella, es claro que por objeción de conciencia. Eso se manifiesta en su dificultad para reproducir el lenguaje militar y en su cuestionamiento de las acciones del novio.
3-La función moral de las mujeres en la película: por un lado la novia del soldado que es a quien él le pide “mejilah” (absolución), un término del campo religioso que no se usa en el lenguaje cotidiano, no es “perdón” lo que le ruega, es mucho más que eso. Por otra parte, la mujer del director, que cuestiona la moralidad de él al hacer esta película, en las canciones dice: “Ella dice:/“No es material para una película”/“Él actúa el papel del arrepentido/Y tú aparentemente sólo observas/Él purga a través de ti/Y tú vas a arañar de esto otra película fuerte./Entonces deja de flirtear con el mal/Porque tú y él no están en el mismo barco/ /Y promete que no vas a filmarlo/Acá, en la sala./Ella dice/“No es material para una película”
4-Uno de los temas importantísimos que sugiere la película es la complicidad de los padres que necesitan que el hijo guarde silencio (ellos no apoyan a la ONG “breaking the silence”). En general, salvo honrosas excepciones, ellos se enorgullecen de que sus hijos sean elegidos para misiones secretas del ejército y obedecen al secreto sacrificando la ética a la complicidad militar-nacionalista. Esto queda claro en la parte musical del director, que hace deslizar las canciones infantiles al lenguaje militar, como pasa con una conocidísima canción de Jaim Najman Bialik sobre el caballito (poeta al que por cierto le tomaron de un verso de una canción de jánuca el título de la ofensiva a Gaza: “oferet yetzukah”, plomo fundido o endurecido según la traducción): “Es una historia sobre uno, un soldado/Él fue educado e incorporó el hecho de pertenecer a los mejores hijos/Fue cultivado para esperar/Que sólo le permitan/Le dejen alguna vez asaltar/ Que le dejen marearse un poquito/Dentro de poco se daría de baja, pues le dijeron /¡adelante! “corre y glopa”/“corre en el valle, corre en la montaña” (a color está la letra de la canción infantil)
Además, eso queda claro cuando él canta que le cubre la cara también porque ese chico es un hijo modelo para sus padres (no sólo para protegerlo de la posible venganza de los agraviados): "Oculten su rostro/Para que podamos/Seguir e imaginarlo/Déjenle un agujero a la nariz/Y a sus dos ojos/Que sintamos su sonrisa/Que no hay en él nada de maldad/Que es el hijo modelo,/Obviamente para sus padres/Oculten su rostro/Oculten su rostro”.
Llama la atención que se condene al “útero musulmán” (como lo llama Nurit Peled) por producir suicidas, ¿qué se puede decir del “útero judío”? ¿produce tal vez sansones , o filisteos? Sin duda, hay otras razones que hacen que la gente se ame en diversas lenguas y creencias y albergue hijos en vientres maternos. ¿Por qué siempre ver la paja en el ojo ajeno?
5- La enigmática respuesta que el soldado da a su novia a la pregunta acerca del sentimiento de culpa “no en el sentido clásico del término” causa en un primer momento una comprensible indignación moral. Sin embargo, en un segundo momento, da la sensación de que este sentimiento de culpabilidad es diferente pero no deja de ser tal. Por mi parte, me dice algo así como que los valores morales clásicos no alcanzan para pensar la banalidad del mal (en el sentido de Arendt), porque en el fondo son cómplices de ella. Él tiene conciencia de lo que reprime en sueños y de sus negaciones, no está orgulloso ni feliz de lo que hace, no soporta su angustia y por eso confiesa y hace la película, no olvida la cara del muerto, y va al lugar de los hechos y ruega a su novia y al director...
6- Por último, la valentía de Mograbi de llamar a las cosas por su nombre, en este caso, invocar la justicia que el ejército trata de postergar y relegar. Otra vez las canciones: “Con todas mis intenciones/Cuando no hay una mesa para golpear/Cuando no hay un tribunal al que dirigirse/En lugar de sacarse de encima eso/En lugar de simplemente entregarlo/A quien lo encarcele/Yo voy y canto sobre esto”. A eso se refería el comentarista Lev Grinberg al invocar el tribunal de La Haya.

Como solía decir mi abuelo: me saco el sombrero ante esta excelente película.
Silvana Rabinovich

lunes, 21 de septiembre de 2009

Coincidencia de festejos: rosh hashaná y aid el fitr

Mensaje de Paz Ahora sobre la coincidencia del fin del Ramadán y el inicio de los Yamim Noraim. Deseos de que la introspección abra una puerta a la paz.

26 septembre 2009
Encore un hasard du calendrier.Au moment où les musulmans fêteront l¹Aïd El Fitr, qui ponctue la fin du jeûne du mois de Ramadan, les juifs auront fêté le début de Rosh haShana, l¹année nouvelle, puis entreront dans le couloir des "10 jours terribles"qui mènent à Yom haKippourim, le jour du Grand Pardon.Quand les musulmans auront terminé leur période d¹introspection, les juifsl¹entameront. Espérons que cette introspection sera fructueuse, pour chacun et par "communautés". Au-delà de l¹hostilité entre les deux, que les médiasadorent monter en épingle, un récent sondage a montré qu¹elles sont toutes les deux l¹objet de plus en plus d¹hostilité en Europe. On y aime de moin sen moins les juifs et les musulmans, ou en tout cas, on le reconnaît de plusen plus librement. Souhaitons que cette année nouvelle soit le commencement d¹un rapprochement,condition d¹un meilleur "vivre ensemble" ici, en République, en particulierface à cette hostilité grandissante.A tous, juifs, musulmans, chrétiens, agnostiques et athées du monde entier,nous souhaitons nos meilleurs voeux et, surtout, LA PAIX.
Shana Tova 5770 !!Joyeux Aïd El Fitr !!La Paix Maintenant

lunes, 14 de septiembre de 2009

El cineasta israelí Samuel Maoz recibe el León de Oro en Venecia por "Lebanon"

Roma, 13 de septiembre. El israelí Samuel Maoz recibió el pasado sábado el León de Oro de la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia por su película Lebanon, historia realista y escalofriante sobre la guerra en Líbano.

"Dedico este premio a los miles de personas de todo el mundo que como yo han vuelto de una guerra sanas y salvas. Aparentemente están bien, están casadas, tienen hijos, pero en el interior han tenido que aprender a vivir con su dolor", declaró el cineasta al recibir el galardón durante una ceremonia celebrada en el Palacio del Cine en el Lido.

Los recuerdos personales de Maoz, de 47 años, quien fue soldado cuando apenas tenía 20 años en la primera guerra de Israel en Líbano, en 1982, han sido narrados con un lenguaje muy original, desde un agujero de un tanque de guerra.

Lebanon es un testimonio de la crueldad y la locura de la guerra, un alegato antibelicista en el cual cinco jóvenes retan a la muerte encerrados en un tanque de guerra y preguntándose por qué están allí.

"Necesité distancia para transformar esos sentimientos, esos recuerdos", contó el director al presentar el primer filme de su carrera.

Junto con Vals con Bashir, la genial película de animación israelí sobre la matanza de palestinos en Sabra y Chatila (Líbano), igualmente en 1982, el filme constituye el manifiesto de una generación entera de israelíes contra la guerra y sus horrores.

(Publicado por La Jornada - 14/9/09)

miércoles, 9 de septiembre de 2009

21 y 22 de septiembre - Ciclo de conferencias "Palestina-Israel: paz imaginaria, discurso de guerra" Dr. Lev Grinberg, Univ. Ben Gurion

El Pograma de Maestría y Doctorado en Filosofía de la FFyL de la UNAM invita al ciclo de conferencias que impartirá el Dr. Lev Grinberg, director del Depto. de Sociología y Antropología de la Universidad Ben Gurion de Beer Sheva, Israel.

Programa detallado:
- Lunes 21 de septiembre, de 10 a 12 hrs., Aula José Gaos del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, conferencia abierta al público "La construcción política de una paz imaginada"
- Lunes 21 de septiembre, de 17 a 19 hrs., Aula José Gaos del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, encuentro con estudiantes del Posgrado en Filosofía: "Obstáculos conceptuales para el estudio de Israel-Palestina".
- Martes 22 de septiembre, de 11 a 13 hrs., Salón 327 de la Licenciatura en Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, conferencia abierta al público "Reconstruyendo al enemigo: discurso y violencia"
- Martes 22 de septiembre, 19 hrs. Sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario. Comentario de la película Z 32 de Avi Mograbi (junto a Paco Ignacio Taibo II y Luis Tovar), en el marco del Ciclo de cine-debate "¿Paz o pax en Medio Oriente?"

Antonio Marquet - Fotos del muro de Cisjordania - Segunda y última parte

Gracias a Néstor Braunstein














Las fotos del muro de Cisjordania -Primera parte - fotógrafo Antonio Marquet






















Gracias a Néstor Braunstein por el envío.






lunes, 7 de septiembre de 2009

Danza por la justicia

Gracias a Eduardo Mosches por el envío de esta nota de Gush Shalom

Sunday 30/08/09 DANCING FOR JUSTICE
photo gallery
It was a unique demonstration: songs instead of speeches, dance instead of condemnations.
On Saturday night (29.8.09), a small protest vigil was to be held in front of the tents of the two families which had been evicted from their homes in East Jerusalem. But instead of the expected few dozens (judging from the plastic chairs arranged in advance), hundreds of Israelis, Palestinians and international activists arrived. A group of Palestinian singers started to sing songs about Jerusalem, and young Arabs danced the national folk dance, the Debka. The Jewish protesters joined in the dancing and clapping.
The police, who were there to prevent “disturbances”, were embarrassed and stayed at a distance. From time to time they threatened to clear the street by force, but decided to abstain.
But it was far from being a festival. The event took place in front of the darkened building, from which the family of Nasser Gawi has been evicted. The father recounted how, three weeks ago, about 400 policeman appeared at 4 o’clock in the morning, and masked special anti-terror policemen blew the doors open with explosives. They threw the 53 members of the extended family literally into the street. Since then they are living under an awning on the sidewalk, opposite their home. Their meager possessions and mattresses are stored there, too.
This affair reflects the glaring injustice of what is now called justice in Israel. The judicial reason for the eviction was that a hundred years ago, Jews acquired some of these plots. On these grounds, an eviction order was issued against the Palestinians, refugees from West Jerusalem, who were settled there by the Jordanian authorities in 1956.
On the other hand: in West Jerusalem there are hundreds of houses which belonged to Arabs, who were driven out during the 1948 war. Not one of the Jews living in them now is being evicted, and not a single house has been restored to its Arab owners.
The eviction of the Palestinians from their homes, as well as the building of whole new neighborhoods in East Jerusalem, are parts of a plan to “Judaize” East Jerusalem, in what resembles a campaign of ethnic cleansing. The clear aim is to destroy any chance for peace, since everybody knows that peace is impossible unless East Jerusalem becomes the capital of the State of Palestine.
While the demonstration went on, the house was dark and empty. An armed security agent looked on from behind the bars of the gate.
The organizers of the protest promised that from now on, a demonstration will be held there every Saturday evening.

Uri Avnery sobre el boicot

Gracias a Eduardo Mosches por el envío

http://zope.gush-shalom.org/home/en/channels/avnery/1252168050/

sábado, 5 de septiembre de 2009

Martes 8/9 19 hrs. Nuestra música, Jean-Luc Godard



Este martes a las 19 hrs. iniciaremos la sesión del ciclo "¿Paz o pax en Medio Oriente?" con la introducción de José Luis Barrios, luego se proyectará la película y al final tendrá lugar el debate en el que participará Albino Álvarez que será moderado por Néstor Braunstein. La cita es en la Sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario.
A continuación, fragmentos de la nota de Gonzalo Maza tomada de http://www.mabuse.cl/1448/article-74695.html http://www.analizame.cl/


(…)Nuestra música es el largometraje número 38 de la filmografía de Godard (aunque esto puede ya ser un tema de polémica, porque este número es sin contar sus cortos ni sus múltiples trabajos grupales y codirecciones en distintas épocas de su carrera). Fue realizado hace dos años, y tiene poco que ver con la música (cómo uno podría imaginarse después de la serie que realizó entre 1988 y 1998, Histoire(s) du cinéma). No, Nuestra música es una reflexión sobre la guerra, cruzado con reflexiones sobre el cine, reflexiones sobre la relación plano-contraplano, reflexiones sobre la relación Israel-Palestina, como ocurre en una película de Godard: es como si uno pudiera ver los procesos químicos que se producen en su espléndida cabeza.
Este compilado de reflexiones está estructurada en tres capítulos: "El infierno", "El purgatorio" y "El paraíso". La primera parte es un incesante e hipnótico montaje de unos diez minutos donde pueden verse todo tipo de imágenes de guerra, obtenidas de documentales y de películas de ficción: uno reconoce Apocalipsis ahora de Francis Ford Coppola y la secuencia final de El beso de la muerte de Robert Aldrich, pero estoy seguro que aparecen muchas otras películas que mi memoria cinéfila nunca antes vio, o que no está en condiciones de reconocer. Esta primera parte es casi como un masaje a la memoria, y un preparativo para el espectador incauto que ha entrado quizás por error (aunque estoy seguro que esa raza de espectadores casi no existe). Prisioneros de guerra, campos de concentración, torturas, trincheras, misiles, explosiones, uniformes marchan frente al espectador. Es el infierno. Pero, también, la Tierra.
La segunda parte de la película, la más extensa, corresponde a "El purgatorio" y está construida en base a ese ensayístico proceso de Godard de juntar escenas de ficción con personajes reales (en este caso, los poetas español Juan Goytisolo y el palestino Mahmoud Darwish, además del mismo Godard como Godard) en una especie de comisión de una ONU ficticia, una ONU de intelectuales con legítimas inquietudes históricas, políticas y sociales. Todos se reúnen en Serbia en su calidad de intelectuales que viajan para ofrecer conferencias. Goytisolo lee sus poemas en medio de los edificios ruinosos de la guerra, Darwish da una entrevista al personaje ficcionado de una periodista judía (que hace las reflexiones en off de la película), y dice frases del tipo: "Palestina es famosa solo porque somos enemigos de Israel", y algo que remata luego con una provocadora constatación: "El mundo se parece cada vez más a Israel".
Godard, por su lado, en una clase de cine de alguna universidad se centra en el uso del plano y contraplano en el cine, como las dos caras de una misma medalla, y utiliza imágenes de guerra para establecer su punto. En una parte, muestra una fotografía de unos edificios bombardeados, en ruinas, y le pregunta a sus estudiantes: ¿Dónde es esto? ¿Serbia, Alemania, Polonia, Rusia? No, dice Godard. Es Estados Unidos después de la Guerra de Secesión.
Las reflexiones de Godard en su cine tienden a ser así, medio parrianas, esconden lindas sorpresas, son juegos de palabras inspiradas en los espejos que insisten en establecer axiomas a partir del reordenamiento de sus significados. Algunas de estas frases son más afortunadas que otras. Ejemplo: un escritor habla con el embajador francés en Serbia. Le dice que hay dos clases de personas, las que escriben y narran los hechos, y las que los actúan. Los que actúan rara vez reflexionan o tienen conciencia de lo que hacen; los que escriben rara vez saben de lo que están hablando. Corte a la siguiente escena.
Antes, en un auto, Goytisolo dice: "Matar a un hombre para defender una idea, no es defender una idea. Es matar un hombre".
Y así. En una parte de la película, la peor, un estudiante le pregunta a Godard sobre las cámaras digitales, y Godard guarda silencio. El maestro no tiene nada que decir.
En la tercera parte de la película, descubrimos que para Godard "El Paraíso" es un bosque al lado de un río, un lugar aparentemente calmo, pero lleno de marines norteamericanos. Escuchamos algún himno militar gringo donde se dice que las calles del paraíso la cuidan los marines. Son chistes godarianos. Chistes de guerra.
Nuestra música hace estallar múltiples reflexiones en el espectador durante su exhibición y es innegablemente una película adelantada, cruzada por la urgencia de esta época y el propio ego del realizador. Mejor aún, es una película de solo 80 minutos, con un par de momentos de humor negro, con inquietudes disparadas en la noche ciega de los multicines. Si bien Godard peca de disgregado, su película arde en medio de la cartelera analgésica a las que nos tienen acostumbrados (y nos terminarán de acostumbrar), y es un deber del cinéfilo habitual prestarle atención, por lo menos, detenerse en ella como una saludable parada en el camino al cielo. O al purgatorio.
Notre musiqueFrancia/Suiza, 2004

Dirección, guión y montaje: Jean-Luc Godard

Productores: Alain Sarde, Ruth Walburger

Fotografía: Julien Hirsch

Elenco: Sarah Adler, Nade Dieu, Rony Kramer, Simon Eine, Jean-Christophe Bouvet, Jean-Luc Godard, Juan Goytisolo, Mahmoud Darwish

80 minutos

La tormenta de fuego que viene. Immanuel Wallerstein

La Jornada 5 de septiembre

En Medio Oriente se avecina una tormenta de fuego para la que ni el gobierno ni el público de Estados Unidos están preparados. No parecen tener la mínima conciencia de qué tan cerca está en el horizonte o qué tan feroz será. El gobierno estadunidense (y por lo tanto es casi inevitable que el público estadunidense) se engaña a sí mismo a nivel masivo acerca de su capacidad para lidiar con la situación en términos de sus objetivos expresados. La tormenta irá de Irak a Afganistán a Pakistán y a Palestina/Israel y, para utilizar la expresión clásica, se regará como lumbre”.
Comencemos con Irak. Estados Unidos ha firmado con Irak un Acuerdo de Estatus de Fuerzas (SOFA, por sus siglas en inglés), que entró en vigor el pasado primero de julio. Éste fijó la responsabilidad de la seguridad interna en el gobierno iraquí y, en teoría, esencialmente restringe las fuerzas estadunidenses a sus bases y a algún limitado papel de entrenar a las fuerzas iraquíes. Algo del fraseo de este acuerdo es ambiguo. Y esto es deliberado puesto que fue la única forma en que ambos lados lo firmaran.
Aun los pocos meses de operación que tiene muestran lo mal que funciona este acuerdo. Las fuerzas iraquíes lo han estado interpretando muy estrictamente y con formalidad prohíben los patrullajes conjuntos y también cualquier acción militar unilateral de los estadunidenses sin que exista una aclaración previa y detallada con el gobierno. Las fuerzas iraquíes han llegado al punto en que a diario impiden que las tropas estadunidenses crucen con abasto durante las horas del día los puestos de revisión.
Las fuerzas estadunidenses se resienten. Han intentado interpretar de una manera mucho más suelta de lo que quisieran las tropas iraquíes la cláusula que les garantiza el derecho a la defensa propia. Apuntan al resurgimiento de la violencia en Irak y por tanto, implícitamente, a la incapacidad de las fuerzas iraquíes para garantizar el orden.
Es obvio que el general que comanda las fuerzas estadunidenses, Ray Odierno, se encuentre descontento en extremo y patentemente trama para encontrar excusas que restablezcan un involucramiento estadunidense directo. Recientemente se reunió con el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, y con el presidente del gobierno regional kurdo, Masoud Barzani. Odierno buscó persuadirlos de que permitieran patrullajes conjuntos tripartitas (iraquíes/kurdos/estadunidenses) en Mosul y en otras áreas del norte de Irak, con el fin de evitar o minimizar la violencia. Cortésmente accedieron a considerar su propuesta. Por desgracia para Odierno, su plan requeriría una revisión formal del acuerdo SOFA.
Originalmente se suponía que a principios de julio habría un referendo sobre la aprobación popular al acuerdo SOFA. Estados Unidos tenía miedo de perder la votación, lo que habría significado que todas las fuerzas estadunidenses tendrían que retirarse de Irak para el 31 de diciembre de 2010, un año antes de la fecha teórica del acuerdo SOFA.
Estados Unidos pensó que era muy inteligente al persuadir a Maliki que pospusiera este referendo para enero de 2010. Ahora se llevará a cabo en conjunción con las elecciones nacionales. En estas elecciones, todos buscarán obtener votos. Nadie va a hacer campaña a favor de un SI en el referendo. Por si hubiera alguna duda, Maliki está presentando un proyecto al Parlamento iraquí que permitirá que una mayoría simple de votos NO anule el acuerdo. Habrá una mayoría de votos NO. Puede aun haber una mayoría aplastante de votos NO. Odierno debería empezar a empacar ahora. Apuesto a que aun tiene la ilusión de que puede evitar el comienzo de la tormenta de fuego. No puede.
¿Qué pasará entonces? Hasta ahora, pero esto puede cambiar de aquí a enero, parece que Maliki ganará las elecciones. Logrará esto volviéndose el campeón número uno del nacionalismo iraquí. Hará tratos con todos y cada uno sobre esta base. Al momento, el nacionalismo iraquí no tiene mucho que ver con Irán o Arabia Saudita o Israel o Rusia. Significa primero que nada liberar Irak de los últimos vestigios de dominio colonial estadunidense, que es como casi todos los iraquíes definen lo que han vivido desde 2003.
¿Habrá violencia interna en Irak? Probablemente, aunque posiblemente menos de lo que esperan Odierno y otros. Pero, ¿y qué? La “liberación” iraquí –que es lo que todo el Medio Oriente interpretará con el voto NO en el referendo por venir– tendrá gran impacto sobre Afganistán. Ahí, el pueblo dirá: si los iraquíes pueden hacerlo, nosotros también.
Por supuesto, la situación de Afganistán es diferente, muy diferente, de aquella de Irak. Pero miremos lo que ocurre ahora con las elecciones en Afganistán. Tenemos un gobierno puesto en el poder para controlar y destruir a los talibanes. Los talibanes han resultado ser mucho más tenaces y militarmente efectivos de lo que nadie hubiera anticipado. Aun el rudo comandante de ahí, Stanley McChrystal, lo ha reconocido. El ejército estadunidense habla ahora de “triunfar” tal vez en 10 años. Es claro que los soldados que piensan que cuentan con 10 años para ganar una guerra contra insurgentes no han leído historia militar.
Veamos a los políticos afganos mismos. Tres candidatos punteros a la presidencia, incluido el presidente Hamid Karzai, debatieron en televisión sobre la guerra interna actual. Concordaron en una cosa. Tiene que haber algún tipo de negociación política con los talibanes. Difirieron en los detalles. Estados Unidos y las fuerzas de la OTAN están ahí, ostensiblemente, para destruir a los talibanes. Y los políticos afganos más importantes debaten ahora cómo llegar a términos políticos con ellos. Aquí hay una discrepancia en la apreciación de las realidades, o tal vez en los objetivos políticos.
Las encuestas –en lo que valgan– muestran que la mayoría de los afganos quiere que las fuerzas de la OTAN se vayan y la mayoría de los votantes estadunidense quiere lo mismo. Ahora miremos hacia enero de 2010, cuando los iraquíes votarán que Estados Unidos salga de Irak. Recuerden que, antes de que los talibanes llegaran al poder, el país era el sitio de un fiero y despiadado combate entre los señores de la guerra que competían unos contra otros, cada uno con sus bases étnicas, por controlar el país.
De hecho, Estados Unidos descansó cuando los talibanes (con respaldo de los paquistaníes) asumieron el poder. Orden por fin. Pero resultó que había un pequeño problema. Los talibanes se tomaban en serio lo de la sharia y eran amistosos con la emergente Al Qaeda. Así que tras el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos, con la aprobación de Europa occidental y la sanción de Naciones Unidas, invadió. Los talibanes fueron derrocados del poder –por un poco tiempo.
¿Qué pasará ahora? Probablemente los afganos vuelvan a la situación de las continuadas e insidiosas reyertas interétnicas de los señores de la guerra, y serán los talibanes solamente una de las facciones. La tolerancia del público estadunidense hacia esa guerra se evaporará por completo. Todas las facciones internas y muchos de los vecinos (Rusia, Irán, India, y Pakistán) seguirán peleando por los pedazos.
Y luego la etapa tres: Pakistán. Aquí hay otra situación complicada. Pero ninguno de los jugadores confía en Estados Unidos. Y las encuestas muestran que el público paquistaní piensa que el mayor peligro para Pakistán es Estados Unidos, y eso lo muestra una votación abrumadora. El enemigo tradicional, India, está muy atrás de Estados Unidos en las encuestas. Cuando Afganistán se desmorone en una guerra civil a toda vela, el ejército paquistaní estará muy ocupado respaldando a los talibanes. No pueden respaldar a los talibanes en Afganistán y combatirlos en Pakistán. Ya no aceptarán que los aviones no tripulados estadunidenses, los llamados drones, bombardeen Pakistán.
Así llegamos a la etapa cuatro de la tormenta de fuego: Israel/Palestina. El mundo árabe observará el colapso de los proyectos estadunidenses en Irak, Afganistán y Pakistán. El proyecto estadunidense en Israel/Palestina es un acuerdo de paz entre los israelíes y los palestinos. Los israelíes no van a ceder un centímetro. Pero tampoco ahora, y especialmente después del resto de la tormenta de fuego, cederán los palestinos. La única consecuencia será la enorme presión que los otros estados árabes pondrán sobre Fatah y Hamas para que unan fuerzas. Esto se hará sobre el cadáver de Mahmoud Abbas –lo que podría ser literalmente el caso.
Todo el programa de Obama se habrá ido en las llamas. Y los republicanos harán paja con él. Le nombrarán “traición” a la derrota estadunidense en Medio Oriente y es obvio ahora que hay un grupo grande al interior de Estados Unidos que será receptivo al tema.
Cuando uno anticipa tormentas de fuego hace uno algo útil al respecto o es barrido por ellas.
Traducción: Ramón Vera Herrera
© Immanuel Wallerstein

Testimonio de una madre cuya hija fue víctima de terroristas

http://www.jornada.unam.mx/2001/12/16/mas-cara.html DOMINGO 16 DE DICIEMBRE DE 2001

En 1997, cuando Benjamín Netanyahu era primer ministro de Israel, la maestra israelí Nourit Peled vivió la pena de sepultar a su hija Smadar, de 14 años, muerta por un atentado de Hamas. La maestra Peled no hizo ningún reclamo particular a los asesinos. En cambio, señaló la responsabilidad del gobierno israelí. Escribió: "Para mí, en todo caso, no existe diferencia entre el terrorista que mató a mi hija y el soldado israelí que, en pleno acordonamiento de territorios no permitió que una palestina encinta cruzara una barrera para llegar a un hospital, de tal forma que ella perdió a su hijo finalmente"

Nourit PELED
Mi hija, Smadar, de 14 años, fue asesinada ayer, en la flor de la edad, en el atentado de la calle peatonal Ben Yehuda de Jerusalén, el 4 de septiembre a las 15 horas. Ella había salido con su amiga Sivane, para comprar un libro. Yo le sugerí evitar el centro de la ciudad para no correr el riesgo de un atentado. Ella me respondió, y esas fueron las últimas palabras que le escuché: "No te preocupes, mamá, no pasará nada". Un silencio, y unos segundos más tarde. "¡Qué suerte de tener padres como tú! El padre de mi amiga, Lulú, no le permite en absoluto la libertad de pasear por el centro. La pobre. Ustedes, ustedes son estupendos. De lo contrario, yo me enojaría". Smadar no está más aquí, ni su amiga Sivane. Lulú viene frecuentemente a nuestra casa y llora sin parar.
Unas horas después del atentado vi a mi hija en la morgue. Un lado de su cara estaba completamente quemado. Del otro lado vi su boca abierta en extremo, congelada como en un grito atroz, insoportable, estremecedor. Voy a recordar esa imagen mientras viva. Smadar, estandarte de nuestra familia, nuestra alegría permanente, no se encuentra más entre nosotros.
Antes, en varias ocasiones me han planteado una pregunta como desafío, a mí, la hija de Matti Peled, el combatiente por la paz, que pasó otras fronteras y tabúes para contribuir a una reconciliación histórica entre los pueblos palestino e israelí. "¿Qué diría usted si su hija o su hijo fueran asesinados en una operación terrorista palestina?" Yo tenía la costumbre de replicar: "Seguiría afirmando que la desastrosa política que somete a los palestinos a la desesperación es la fuente de esta catástrofe. Una infelicidad así, si hubiera de caer sobre mí, me reforzaría en mi convicción de que sólo la coexistencia entre los dos pueblos pondrá fin al ciclo de violencia y muerte de inocentes".
Y ahora, la más monstruosa de todas las monstruosidades que es posible imaginar ha golpeado nuestra casa. Entonces, yo repito hoy lo que dije, y con mayor determinación aún, ahora que de mis ojos brotan lágrimas y que el rostro mutilado de Smadar, nuestra pequeña princesa, está siempre frente a mí. Y añado: es la política del primer ministro, Bibi Netanyahu, que trajo la infelicidad a nuestra familia.
Bibi era para mí un camarada de escuela y un amigo de la juventud. Durante años conservamos lazos de amistad, incluso después de que partió a Estados Unidos con sus padres. Cuando él llamó, la noche del día fatal, para presentarme sus condolencias, yo le dije: "Bibi, ¿qué hiciste?" El intentó defenderse, inútilmente. Porque yo considero a su gobierno culpable, indirectamente, de la muerte de mi hija y de todos aquellos que han perdido la vida en circunstancias similares. Su política es una provocación permanente contra el pueblo palestino. Ha empujado a los kamikazes a cometer esos odiosos actos terroristas que han costado la vida a inocentes como mi hija Smadar.
Razón de más para encontrar indignante la reacción, luego de cada operación suicida palestina, de aquellos que, entre nosotros, han contribuido con su comportamiento a esos atentados. Ellos dicen: "Vean ustedes, ellos [los palestinos] no son sino una banda de asesinos. No es posible tenerles confianza. La paz entre ellos es sólo un espejismo".
"Los acuerdos de Oslo ?añaden? son sólo un problema del que hay que deshacerse". Esa es su lógica.
Durante su conversación conmigo, Bibi se extendió sobre la "bestialidad" de esos terroristas. Si supiera analizar los acontecimientos, en vez de repetir como un loro la palabra "terror", él mediría el gran papel que juega su política en estos dramas donde perecen adolescentes como Smadar y Sivane... Pero él es en tal forma prisionero de sus propios slogans que no llega a comprender su responsabilidad en ese engranaje trágico. Peor aún: la acción del gobierno no sólo ha incitado a los extremistas a cometer esos atentados contra civiles, sino que no protege a los ciudadanos contra ellos. El que juega con fuego debería asegurar primero la seguridad de sus compatriotas. Me siento completamente traicionada por este gobierno.
Desde hace 30 años, Israel ha conducido una política desastrosa para nosotros y para nuestros vecinos. "Nosotros" hemos ocupado vastos territorios, humillado y expoliado a hombres y mujeres, destruido casas y culturas. Y, por la fuerza de las cosas, llegó la réplica. No se puede matar, hambrear, "acordonar" en sus reservaciones y humillar a todo un pueblo sin que un día estalle. Es la lección de la historia. Pero Bibi no tiene la menor noción de historia.
Para mí, en todo caso, no existe diferencia entre el terrorista que mató a mi hija y el soldado israelí que, en pleno acordonamiento de territorios no permitió que una palestina encinta cruzara una barrera para llegar a un hospital, de tal forma que ella perdió a su hijo finalmente. Estoy persuadida de que si los palestinos nos hubieran tratado como los tratamos "nosotros", "nosotros" habríamos sembrado en ellos un terror 100 veces mayor. Olvidamos que cada familia palestina, o casi, ha sacrificado a uno de los suyos (muerto o herido) en el curso del medio siglo de conflicto que enfrenta a los dos pueblos.
¿Cómo debería reaccionar un palestino cuya casa ha sido dinamitada por las fuerzas de ocupación? Se han destruido miles de casas arbitrariamente durante 30 años en los territorios ocupados, sin hablar de los poblados desaparecidos después de la guerra de 1967. ¿Y qué debería hacer un agricultor cuyos olivares han sido arrancados para hacer lugar a una colonia judía? Algunos de esos olivos arrancados han sido llevados a Jerusalén (¡qué vergüenza!) sobre un terreno que lleva el nombre de Martin Luther King...
¿Quién sabe? ¿Tal vez los kamikazes que mataron a mi hija pensaban en su joven hermana, cuya casa está vacía y tiene hambre por el bloqueo? "Mi" gobierno es responsable de la desesperación que los ha llevado a ese acto terrible, injustificable.
Una semana antes del drama, mi madre me había preguntado por qué nosotras, yo y mis amigas, madres de soldados, guardábamos silencio ante la muerte casi cotidiana de soldados israelíes en Líbano. "Se dispara contra sus hijos como a gorriones, y ustedes se callan. Como si eso no les concerniera. ¡Caminen por la calle, y hagan temblar al mundo para que detenga esa matanza!", había dicho ella. Algunos días antes de la muerte de Smadar, yo había decidido, con unas amigas, adherirme al movimiento de protesta de las madres de los soldados, contra esa locura nacionalista que sacrifica a nuestros hijos por nada.
Dos de mis hijos fueron movilizados, uno tiene 21 años y el otro 18; el tercero tiene sólo cinco años. Como toda madre en Israel, yo tiemblo desde que el ejército los enroló. Siempre he pensado con pavor que ellos podrían caer (por nada) en el sur de Líbano o en los territorios ocupados. Pero incluso en lo peor de mis pesadillas no había pensado que esa suerte atroz, aterrorizante y sórdida estaba reservada para Smadar, esa adolescente que apenas comenzaba a florecer y tenía toda la vida frente a ella.
Poco antes de su muerte, me acuerdo, ella se me acercó y, muy humildemente, me dijo: "Mamá, ya soy grande, pero aún no tengo un amigo. Sin embargo, hay un muchacho que me gusta. Supe que nadaba en la piscina de la universidad. Ven conmigo allá, si estás de acuerdo." Allá fuimos, y Smadar me mostró qué bien nadaba. Luego (¡qué felicidad!) ella conversó con el primer elegido de su corazón. Le dijo de su decisión de adherirse al movimiento de la juventud La Paz Ahora. Una semana más tarde, ese joven hombre vino a nuestra casa con sus camaradas de clase. El lloró largamente.
A Smadar no le gustaba la polémica, pero no podía dejar de reaccionar contra una injusticia. Así se oponía a una de sus educadoras en el liceo, que tenía sentimientos racistas contra los árabes. Ella hablaba siempre con calma y determinación, como su abuelo. Quería conocer realmente al pueblo vecino y, desde hacía dos años, aprendía árabe: estaba orgullosa de sus excelentes notas; nosotros también.
En la casa era frecuente discutir sobre la situación política y el proceso de paz. Smadar participaba. El diálogo es una llave para la política y la reconciliación. Pero no el diálogo como Bibi lo entiende: su diálogo con las fuerzas del mal no es sino una provocación a las réplicas sanguinarias, las cuales sirven a nuestros extremistas en el poder. Además, los desesperados que Bibi induce a actuar no son emisarios de Yasser Arafat, sino sus adversarios.
A decir verdad, el actual gobierno israelí no ha cesado de provocar a los palestinos: violó los acuerdos de Oslo, abrió el túnel de la antigua ciudad de Jerusalén, del que nadie tenía necesidad, pero que Bibi llamaba el "peñón de nuestra existencia": resultado, un centenar de muertos; lanzó la construcción de la colonia de Har Homa, en la parte oriental de Jerusalén, y ahora pone en marcha una pequeña implantación salvaje en Ras El Amoud, en medio de la población árabe de Jerusalén Este. Es la razón por la cual tantos inocentes mueren en atentados sin sentido. Vidas jóvenes, así arrancadas brutalmente, terminan en una tumba cubierta de flores, sobre la cual los cercanos y los amigos vienen a llorar. La política del gobierno excita a los terroristas. Estos últimos son como microbios o como mosquitos. ¿Por qué debería yo indignarme contra ellos? No tiene ningún sentido enojarse contra un microbio o un mosquito. Más bien es necesario enfocar a aquel que debería haberlo vacunado a uno contra el microbio o secar el pantano donde viven los mosquitos. Esa es la verdad.
Son nuestros actos que engendran el terrorismo. Además, Bibi tiene la mentalidad de un terrorista. Todo su pensamiento se concentra en la confrontación. Para él la paz es un espejismo, ver una trampa. No tiene sino la palabra "terrorismo" en la boca. En cada conversación, en cada discurso, a través de cada conferencia de prensa, él la utiliza. Para él, el terrorismo está dondequiera. Pero no comprende nada de la naturaleza del fenómeno. Hoy, él tiene la certeza de ser más fuerte que su adversario palestino, y él ve a un enemigo al que se prepara a aplastar. ¿De dónde esa política "catastrófica", como muy bien la ha calificado el ministro francés de Relaciones Exteriores, Hubert Védrine? Pues ésta arriesga, ¡qué pena!, llevar a la destrucción de nuestro país en el futuro...
Nosotros, que lo hemos conocido personalmente, sabemos que Bibi es un extremista entre los extremistas. Es un hombre del pasado. Cuando escucha las palabras "paz" y "reconciliación" entre los árabes, él saca su revólver. El acusaba a mi padre, partidario de la paz con los palestinos, de ser un agente de la OLP. A veces añadía, de la KGB... De hecho, Bibi es incapaz de comprender cómo puede ser guiado un hombre por los ideales de paz, y por lo tanto del compromiso.
Hasta su muerte, hace dos años, mi padre mostraba por Smadar un amor sin límite. Poco antes de su desaparición, muy enfermo, él expresaba a la familia reunida: "Smadar, tú eres nuestra alegría, nuestro espíritu. ¡Qué felicidad tenerte entre nosotros!" Si él hubiese estado vivo cuando el anuncio de la muerte de su nieta, habría levantado un grito de indignación para estremecer al mundo. Sus advertencias contra esta política nacionalista que niega todos los derechos de los otros pueblos se han revelado justas. Si se le hubiera escuchado, Smadar estaría siempre entre nosotros, los vivos, y no tras él, en el cementerio...
Sobre uno de los muros de nuestro pequeño salón preside un cartel que mi marido, Rami, diseñador de profesión, había preparado para las elecciones legislativas de 1988. Ahí se ve la foto de una hermosa nena de tres años, con ojos de reclamo; nuestra Smadar. El texto dice: "Smadar merece tener más de lo que el Likud puede dar". Luego: "La dominación de territorios árabes es peligrosa para la seguridad de nuestros hijos". En aquella época este cartel fue publicado en un buen espacio de los periódicos. Casi 10 años después, la foto de Smadar, ya adolescente, reapareció en los diarios, esta vez ornada con un cuadro negro. Mi hija merecía una vida apacible, pero el Likud está en los asuntos...
Mi corazón sangra. Para detener este ciclo abominable de provocaciones, de odio, de sangre y de destrucciones es necesario poner un alto a ese peligroso e irresponsable poder que juega con nuestra vida, con la suerte de nuestros hijos, con el futuro de nuestro país. Si no se para esa locura, las llamas de la guerra consumirán todo.*
(Tomado de Le Monde Diplomatique, octubre de 1997)



Un gobierno de muerte
Nourit Peled es hija del fallecido general y académico Matti Peled, quien fuera uno de los 12 miembros del estado mayor del ejército israelí en la guerra de 1967, y después renunciara para dedicarse a luchar por la paz, por el diálogo con los palestinos, del que fue pionero.
A principios de diciembre, la prensa europea reseñó que la maestra Peled desató una controversia en el foro web del diario Yedioth Aharonot. Ella señaló que la política del primer ministro, Ariel Sharon, "transforma a nuestros hijos o en asesinos, o en asesinados". Que era "ciega" su política: "Un gobierno de muerte".
"Dylan Thomas escribió un poema titulado Y la muerte no tendrá gobierno. En Israel la muerte tiene gobierno. La muerte gobierna aquí y este gobierno es un gobierno de muerte. La máquina de adoctrinamiento israelí llega a presentar estos atentados como ajenos a toda realidad israelí. Existen los 'asesinos árabes' y las 'víctimas israelíes'. Pero aquel que tenga memoria (...) sabe que estos atentados no son sino los últimos de una cadena de estremecedores acontecimientos de sangre que no cesan desde hace 34 años. Y que no tiene sino una razón: una ocupación cruel. Una ocupación que significa humillación, hambre, imposibilidad de ganarse la vida, demolición de viviendas, arrancamiento de árboles, asesinato de niños, internamiento de menores sin proceso en condiciones abominables, muertes de bebés en los retenes militares y engaño político".
Hubo reacciones adversas a su mensaje, también de respeto para el dolor de una madre, y otras de apoyo: "Se necesitaron centenas de muertos para que partiéramos de Líbano. Para dejar Judea y Samaria, aparentemente necesitaremos algunos miles", firmó Tal, de Haifa.
Nourit Peled ha sido nominada por el Parlamento Europeo para recibir el Premio Sajarov 2001, a la libertad de pensamiento, junto al escritor palestino Izzat Ghazzawi.
El tiempo no ha variado la convicción de la maestra Peled, en su valor moral, histórico y práctico, como la expresó en la proximidad de su tragedia.
(Nota y traducción de Rubén Moheno)