lunes, 10 de agosto de 2009
Mañana 11/8/09 Película "El paraíso ahora"
Paradise Now es una cinta dirigida por el director palestino, Hany Abu-Assad, sus protagonistas también son palestinos, está rodada casi íntegramente en la ciudad de Nablus y la cinta pretende responder a una interrogante terriblemente actual: ¿Qué mueve a las personas a convertirse en bombas humanas?. ¿Es la religión, es la política o es el fanatismo?. Desde el 11 de septiembre de 2001, Occidente se plantea esta pregunta que cobró una nueva y terrible actualidad con la invasión de Irak y todavía no logra encontrar una respuesta adecuada. Abu-Assad intenta ofrecer una primera respuesta en una película que incita a la reflexión y no deja a nadie en la pasividad.
Khaled (Ali Suliman) y Saïd (Kais Nashef) son dos jóvenes palestinos, amigos desde la infancia, a los que reclutan para llevar a cabo un atentado suicida en Tel Aviv. Después de una última noche con sus respectivas familias, de las que no les está permitido despedirse, parten hacia la frontera con explosivos pe-gados al cuerpo. Sin embargo, nada sale como estaba planeado y una serie de imprevistos les obliga a separarse. Solos, no les queda más remedio que enfrentarse a su destino y a sus convicciones... Esta pelí-cula, rodada íntegramente en Nablus, propone una interesante visión de la vida cotidiana de personas en circunstancias desesperadas. Ex-plora las legítimas razones de la resistencia a la ocupación sin justifi-car en ningún momento la pérdida de vidas humanas.
Director: Hany Abu-Assad.Nacionalidad: Palestina, Holanda, Francia y Alemania.Duración: 94 min.Idioma:Árabe con subtítulos en español.
Khaled (Ali Suliman) y Saïd (Kais Nashef) son dos jóvenes palestinos, amigos desde la infancia, a los que reclutan para llevar a cabo un atentado suicida en Tel Aviv. Después de una última noche con sus respectivas familias, de las que no les está permitido despedirse, parten hacia la frontera con explosivos pe-gados al cuerpo. Sin embargo, nada sale como estaba planeado y una serie de imprevistos les obliga a separarse. Solos, no les queda más remedio que enfrentarse a su destino y a sus convicciones... Esta pelí-cula, rodada íntegramente en Nablus, propone una interesante visión de la vida cotidiana de personas en circunstancias desesperadas. Ex-plora las legítimas razones de la resistencia a la ocupación sin justifi-car en ningún momento la pérdida de vidas humanas.
Director: Hany Abu-Assad.Nacionalidad: Palestina, Holanda, Francia y Alemania.Duración: 94 min.Idioma:Árabe con subtítulos en español.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Comentario que aparece en www.rosariocine.com.ar y explica por qué se rodo "casi íntegramente" en Nablus:
ResponderEliminarFue la candidata de Palestina como aspirante al OSCAR a la mejor película en lengua no inglesa. Se rodó en Nablus, lo que fue un problema. Tanto los israelíes como los palestinos están acostumbrados a ver pequeños equipos de televisión. Pero este rodaje no era con un pequeño equipo que podía filmar algo y echar a correr. En total, eran 70 personas y 30 camiones. Aunque intentaron seguir trabajando en estas condiciones, acabaron por dejar Nablus e irse a Nazaret. Seis técnicos alemanes abandonaron el rodaje al cabo de veinte días, después de que los israelíes lanzaran un misil sobre un coche cercano. También porque unos hombres armados ordenaron al equipo a abandonar el lugar.
Quisiera felicitar a las personas que integraron la mesa del debate posterior a esta excelente e inquietante película.
ResponderEliminarEn la dinámica con el público ojalá, a medida que avance este ciclo, sean más las preguntas y menos las afirmaciones y juicios absolutos de ambos lados. La película pasada (Punto de encuentro) obligaba a romper certezas. Esta también, pero por algo la palabra repetida en exceso en los comentarios aquí fue "complejidad". Sí, es tan complejo el tema que en estos momentos el cine logra mostrar más interrogantes que cualquier teorización. Y lo hace exponiendo la fragilidad y el dolor. Falta que esa exposición de lo frágil toque al intercambio posterior y ayude a aflojar las posturas binarias de cualquiera de los dos lados. "Debatir" no implica batirse a duelo y mucho menos replicar un conflicto tan sangriento. Los directores de todas estas películas apuestan por poner al descubierto lo humano, demasiado humano, que se juega la vida cada día que pasa en esa tierra.
Ojalá en los próximos debates podamos preguntar, escuchar más y sentenciar menos, vuelvo a invocar la paciencia como el tiempo de la discusión, marcada por el ritmo que dicte también la perplejidad.