jueves, 28 de noviembre de 2013

De Román Munguía (Milenio Jalisco)

¡Palestina vencerá!
Román Munguía Huato
MILENIO Jalisco, jueves 28 de noviembre de 2013


A
 principios de enero de 2009, como parte de la operación militar “Plomo Fundido”, el Estado israelí bombardeó la Universidad Islámica de Gaza, una de las instituciones educativas más prestigiadas en el Medio Oriente, un símbolo cultural. La justificación de siempre es la defensa de sus ciudadanos, pero en  los hechos  es terrorismo de Estado. Aclaremos, rechazo cualquier forma de terrorismo en cualquier parte del mundo cuyo blanco sea la población civil inerme, pues no es el método insurreccional revolucionario; pero una cosa son las injustificables acciones terroristas de grupos armados cualquiera y otra muy diferente es el poder terrorista de Estado, como el del gobierno de los Estados Unidos y, en este caso, el de Israel. Con el pretexto de proteger a sus ciudadanos, el Estado Israelí ha venido despojando al pueblo palestino de su territorio y cometiendo atrocidades e infanticidios.

Una de las poblaciones más cultas y con educación universitaria es la palestina, con uno de los mayores índices en el mundo de estudiantes con posgrado. El pretexto israelí fue que en dicho centro de estudios se encontraban fuerzas extremistas, lo cual, como señaló Akram Habeeb (profesor de literatura, becario Fulbright, de dicha universidad), es mentira: “Como profesor independiente, sin afiliación partidaria, afirmo que la Universidad Islámica de Gaza, así como las universidades católicas y las pontificias en todo el mundo, es una institución académica que abarca un amplio espectro de tendencias políticas. La conozco bien, como una prestigiosa universidad que estimula la libre expresión y la circulación de ideas. Si mi declaración les resulta excesivamente personal y comprometida, los invito a visitar la página web de la UIG (www.iugaza.edu.ps/eng) y a conocer su historia, sus departamentos, los estudios que allí se desarrollan. Podrán enterarse de su presencia en numerosas redes y centros académicos de todo el mundo. Podrán conocer el trabajo de sus profesores, estudiantes e investigadores, los premios y becas de estudio que cotidianamente reciben por parte de reconocidas instituciones en todo el mundo.”

Entonces, es de total ignominia que la camarilla caciquil dueña de la Universidad de Guadalajara (UdeG), y de la Feria Internacional del Libro (FIL) haya invitado a Israel a esta Feria. Recientemente entrevistaron a Tonatiuh Bravo Padilla, rector general de la UdeG (La Jornada, 25/11/13) y le preguntaron acerca de que un grupo de intelectuales hubiera pedido espacio en la FIL para la expresión cultural palestina y respondió: “Cuando decidimos invitar a Quebec, piensa en la primera reacción del gobierno canadiense, con Cataluña…, en el momento más difícil de la relación bilateral entre Cuba y México, en los tiempos del ‘comes y te vas’ de Fox, al año siguiente se decidió que Cuba fuera el país invitado, y tuvimos que resistir todo tipo de presiones que buscaban evitarlo. El caso de Israel tiene su particularidad, o hacemos una feria del libro abierta a todo el mundo, a todas las culturas, y promovemos una cultura de paz y de universalidad completa, o no la hacemos. Cuando invitemos a Irlanda qué va a opinar Inglaterra, y en el caso de Israel sabíamos lo que podría opinarse.”

Por supuesto, “Israel tiene su particularidad”; por eso mismo, es abiertamente grosero y humillante comparar a Quebec, a Cataluña, a Cuba o Irlanda, con Israel. Ignorancia supina, pues son casos históricos y geopolíticos absolutamente distintos ¿En qué reside “la particularidad” cultural de Israel? ¿En su terrorismo de Estado? ¿En su afán colonialista-sionista, expansionista feroz? ¿En su genocidio, en su infanticidio? Si realmente se quiere promover “una cultura de paz”, de coexistencia, lo ideal hubiera sido invitar a Israel y a Palestina; eso sería muy loable, pero eso nunca fue la verdadera intención. En otra entrevista muy diferente, el gran cineasta Ken Loach afirma: “La opresión existe en todo el mundo, pero hay cierto número de cosas que hacen que el conflicto israelí-palestino sea especial. En primer lugar, Israel se presenta ante el mundo como una democracia, un país similar a cualquier otro Estado occidental, cuando de hecho está cometiendo crímenes contra la humanidad. Ha creado un Estado que está dividido según criterios raciales, como el régimen del apartheid en Sudáfrica. Europa y los Estados Unidos lo sostienen en el plano militar y financiero.”

Entonces, es totalmente injustificable que este país haya sido el invitado de honor a la Feria. Israel fue expulsado de la Unesco, algo muy vergonzoso para cualquier nación. Más aún, en Canadá, hace días el Tribunal Russell dio a conocer sus resoluciones en cuanto a las violaciones del derecho internacional cometidas por el régimen de Israel en contra del pueblo palestino. Frank Barat, coordinador del Tribunal Russell sobre Palestina, presentó las conclusiones de este tribunal ciudadano sobre la culpabilidad por apartheid de Israel y su ocupación ilegal de los territorios palestinos. Uno de los objetivos de este tribunal internacional creado en el 2009 es dar a conocer los países, instituciones y multinacionales que permiten al régimen de Israel violar el derecho internacional. Aquí debemos incluir la complicidad del gobierno priista mexicano. La visita de Shimon Peres, presidente de Israel, a México, y los acuerdos comerciales con el gobierno de Enrique Peña Nieto, esclarecen el verdadero motivo de la invitación a la FIL: no hay nada cultural, se trata de vulgares negocios y arreglos políticos. Peres criticó el muro entre Estados Unidos y México, pero no la ignominia del muro levantado ilegalmente por su gobierno en Cisjordania. Cinismo sionista.


Antier, la ONU aprobó por amplia mayoría una resolución que declara a 2014 Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo de Palestina. Eso es muy loable. Desde ya, la Coordinadora CONTRA–FIL está presente.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

lunes, 25 de noviembre de 2013

Comunicado de Irmgard Emmelhainz sobre la FIL

Aquí, en la falda de las colinas, ante el ocaso
y las fauces del tiempo,
junto a huertos de sombras arrancadas,
hacemos lo que hacen los prisioneros,
lo que hacen los desempleados:
alimentamos la esperanza. […]
Mahmoud Darwish, Estado de sitio (2002).

El conflicto Israelí-Palestino representa a principios del Siglo XXI el paradigma de la politización del perdón, de la humanitarización de conflictos étnicos, de la instrumentalización de la cultura como herramienta de solución a conflictos, para pacificar la violencia, restituir el tejido social, etc. Tanto Gaza como Cisjordania, son laboratorios de tecnologías de guerra, de urbicidio sistemático, de control de protestas y de seguridad, las cuales Israel exporta al resto del mundo – incluyendo a México. México e Israel tienen en común un récord de violaciones de derechos humanos que permanece impune; las de Israel incluyen despojo, expulsión, opresión, bloqueo de víveres, medicinas y materia prima (a Gaza), tiranía de la incertidumbre, saqueo de tierras y recursos vitales, opresión psicológica, vigilancia, control continuo y limitaciones de desplazamiento del pueblo palestino. La Nakba (o catástrofe) de los palestinos no ocurrió en 1948 con la creación del estado de Israel, sino que continúa. Aunado al interminable y fútil proceso de paz – el equipo de negociaciones palestino renunció la semana pasada “por el aumento sin precedentes de la colonización y opresión contra Palestina y el Pueblo palestino” –, la impunidad israelí se debe a la excepcionalidad por la que cabildea el estado de Israel a lo largo y ancho del mundo. Para hacer otra analogía entre México e Israel, se pueden mencionar dos incidentes ocurridos este mes, dignos de cualquier estado de apartheid: la expulsión de dos jóvenes indígenas estudiantes de doctorado de una panadería francesa en San Cristóbal, Chiapas – por confundirlas con méndigas – y el haber impedido que siete indígenas oaxaqueños abordaran un vuelo nacional en Aeroméxico. Tomando estos paralelismos en cuenta, tiene mucha lógica que el gobierno mexicano agasaje a Israel como invitado especial de la Feria Internacional de Guadalajara. Además si consideramos que a una semana de inaugurar la Feria, Shimon Peres encabezará una legión de (ochenta) representantes de corporaciones Israelíes para un encuentro de negocios Israel-México en la Ciudad de México, la Feria se revela descaradamente como parte de un engranaje diplomático dirigido a reafirmar lazos entre ambos países. La visita de la delegación de empresarios israelíes incluirá una audiencia con Enrique Peña Nieto y Carlos Slim, ante quienes presentarán un rango de actividades y posibilidades de cooperación entre las naciones y las compañías, entre ellas: en los campos de la seguridad, internet, comunicación, sistemas bancarios, agua y energía. Con esta visita – además de concretar lazos de negocios – Israel busca darse a conocer como un país de tecnología, de emprendimiento, y mostrarse más allá del conflicto de Oriente Medio. En este contexto, queda claro que el enfoque cultural juega un papel importante. Para cultivar una imagen de país liberal y democrático, Israel trata de mejorar y alimentar su imagen a través de eventos culturales.
Sin embargo, al contrario que en otras partes del mundo, las protestas contra la presencia de Israel en la FIL – para denunciar su destrucción paulatina de los palestinos, sus políticas expansionistas y coloniales – han pasado casi desapercibidas. Por ejemplo, cuando en 2007 se anunció que Israel iría a la Feria del Libro de Turín, surgió de inmediato una ola de protestas en Italia, y muchas personalidades apoyaron el llamado al boicot hecho por asociaciones árabes de escritores. En la sección El correo ilustrado de la Jornada apareció un fragmento de un comunicado titulado:  “Sobre Israel como invitado especial en la FIL de Guadalajara”. Los firmantes (en su mayoría académicos de México), quisieron “destacar la necesidad de tener muy presente la historia del Estado de Israel y el hecho de que su creación provocó la tragedia del pueblo palestino, condenado al exilio”. Manifestaron el “deseo” que durante la Feria, se tenga presente lo que ha ocurrido con el pueblo Palestino, evocan la historia de la creación de Israel, sus orígenes sionistas, subrayan el “carácter étnico y confesional”, de un estado “judío fundamentalista” que formalmente se viste de democracia occidental. Los firmantes proponen una “paz real” en manos de la sociedad civil – entre ellos los pensadores, escritores y creadores. En resumen, en el comunicado le piden a México reconocer la existencia de ambos estados, y que Palestina sea invitada a la FIL en 2015. El planteamiento del conflicto armado, ocupación y continuo despojo como cuestión de diálogo cultural en manos de la sociedad civil y a la “ética y moral judías,” validando un evento de promoción y de propaganda del Estado de Israel y obviando paralelismos con México, pasa por un mero gesto para aliviar conciencias. El llamado al reconocimiento e inclusión de Palestina, tiene cabida dentro de una concepción de cultura con potencial redentor. Estamos viendo al mundo como está y sin embargo actuamos como si pudiéramos cambiarlo, a sabiendas de que no es suficiente. Y sin embargo, la gran mayoría de letrados mexicanos, siguiendo la línea oficial, optó por ignorar al conflicto de Medio Oriente que Israel representa y sacar provecho de los encuentros, enlaces, contratos, pláticas y demás atractivos que ofrece la FIL: esto es prueba de que valores como la fe, compasión y esperanza, han sido sustituidos por pasiones tristes como la apatía, el cinismo y la ironía. Por eso, la ‘cultura’ se ha convertido en un conjunto de discursos que terminan siempre del lado del poder y el capital; desde este campo, presionar para que ‘se haga lo correcto’, y ‘se diga la verdad’, siguen obviando que el sistema está roto, que los procesos políticos no están en manos de la gente sino en las de unos cuantos. Y aunque por lo menos un pequeño sector de pensadores mexicanos emitió un comunicado, la clase política y financiera de Israel y México que se reunirán antes de que comience la FIL (los representantes de los intereses del 1%), ya no siente la necesidad de justificar lo que hacen para generar ganancias (especular con las finanzas, devastar el medioambiente, explotar la mano de obra precaria, precarizar condiciones de vida y de trabajo, etc.). Tampoco están acostumbrados a hacer compromisos con sus lugares de origen: pueden cambiarse de país (por medio del outsourcing o desterritorialización) para tomar allí lo que quieren (mano de obra barata, recursos energéticos, mercados emergentes, recursos vitales). Por eso, tenemos una cultura dirigida por administradores y productores culturales que son parte del engranaje compensatorio del despojo y devastación neoliberales. En este contexto, la cultura es el apéndice de una cumbre de empresarios que representan intereses de la oligarquía con trascendencia global.
¿Acción visible? Desde su incepción en 2005, la Campaña BDS (Boycott Divestment Sanctions Campagin o BDS) de llamado al boicot a Israel ha servido como una herramienta para fortalecer la resistencia civil contra la ocupación israelí; se dirige a compañías y productos israelíes, al igual que a instituciones culturales y académicas en Israel, que contribuyen directamente a mantener, defender y esconder la opresión de los palestinos. ¿Dónde está el llamado a boicot en México? El tener como invitado a Israel en la Feria del Libro es una política explícita de complicidad con la ocupación israelí: los participantes son embajadores de Israel, los asistentes son colaboradores y parte de la propaganda.  Como lo dijo Jehan Helou, presidente de la IBBY (International Board of Books for Young People), Palestina en una carta a la directora de la FIL, Guadalajara: tener a Israel como invitado de honor es premiar la ocupación, colonización y opresión; es ayudar a un estado racista a limpiar sus crímenes contra el pueblo palestino; Shimon Peres, el criminal de guerra, junto con su delegación de empresarios constituyen “una página negra en la historia de la cultura”.Hacen falta escritores y pensadores sin nada que perder como Aharon Shabtaï, Bertolt Brecht, Louis Aragon, André Breton, Jean-Paul Curnier, Juan Goytisolo, Mahmoud Darwish, Jean-Luc Godard…

domingo, 24 de noviembre de 2013

Peres, Peña Nieto, Slim y cia.

http://www.algemeiner.com/2013/11/21/israels-peres-accompanies-business-delegation-to-mexico-will-meet-billionaire-carlos-slim/

Carta enviada por Jehan Helou, presidente de IBBY Palestina, a la directora de la FIL Guadalajara

Gracias a Shadi Rohana por el envío.

November 23rd 2013        
Dears Ms.Marisol Manaut
FIL General Director and Team Members,

The Palestinian Section of the International Board of Books for Young Peopleexpressesits shock and disappointment to know that the prestigious Guadalajara International Book Fair has invited Israel to be the “guest of honour” for this year.
Such an invitation means rewarding occupation, colonization and oppression by giving them a human face! It means assisting the racist State to whitewash its crimes against the Palestinian people!
Having Israel as a “guest of honour” and Shimon Peres, who in conjunction will lead a business delegation, at the head the Israeli delegation to the fair, will not honour Guadalajara Book Fair, but will be a black page in the history of culture!The majority of people around the world are now aware of Israeli horrific policies and consider Peres, the initiator and mediator for Israel’s atomic bomb, a war criminal. Peres is responsible for many massacres against Palestinian and Lebanese civilians and children in particular. This is a documented historic fact.
It is shocking to see FIL choose Israel to be the first ‘guest of honour’ outside Latin America, Caribbean and Western countries your guests of honour since the beginning in 1993, knowing that Israeli colonialist and aggressive policies are fully rejected and condemned by the people of the ‘third world’ countries.
We know that this is not in congruence with the Fair’s honourable history.We deeply appreciate the position* of the Mexican and Latin American writers and intellectuals around the world who protested against the Fair’s unwise decision. We join them in requesting ‘that the next country to be invited to the International Book Fair be Palestine, with the presence of writers, filmmakers, musicians and painters’, as a necessary positive step to limit the damage done.
IBBY Palestine is confident that this harmful invitation will not over shadow the long history of solidarity of the Mexican people with the Palestinian people, this solidarity which is in harmony with the long history of the struggle of the Mexican people for freedom and justice!

*http://www.jornada.unam.mx/2013/10/27/correo


http://electronicintifada.net/blogs/ali-abunimah/latin-american-writers-say-israel-must-abandon-colonial-zionist-ideology

Jehan Helou
President IBBY-Palestine(PBBY)
Facebook IBBY Pal

viernes, 22 de noviembre de 2013

Entrevista a Ken Loach

Gracias a Román Munguía por el envío.

21 de noviembre 2013
Colectivo Militante - Agenda Radical
Montevideo - Uruguay
redacción y suscripciones: germain5@chasque.net

 
Palestina

Entrevista al cineasta Ken Loach
"Hay que organizar la resistencia"
 
Frank Barat
Mediapart
Traducción de Viento Sur
http://vientosur.info/
 
 
-¿Podría explicar cómo comenzó su implicación en la lucha por los derechos de los palestinos?

Ken Loach: Todo comenzó hace algunos años, cuando estaba yo escenificando una obra de teatro titulada "Perdición". Evocaba el sionismo en la segunda guerra mundial y un acuerdo suscrito entre algunos sionistas y los nazis. La obra arrojaba una luz completamente nueva sobre la creación de Israel y la política del sionismo. Entonces comencé a tomar conciencia y cada vez estuve más convencido de que la fundación de Israel se basaba en un crimen contra los palestinos. Después siguieron otros crímenes. La opresión de los palestinos -que perdieron sus tierras, cuya vida cotidiana se ve perturbada por la ocupación, que siguen viviendo hoy en un estado de depresión permanente- es algo de lo que debemos ocuparnos.

-¿Por qué Palestina, por qué la lucha por la justicia en Palestina es un símbolo?

Ken Loach: La opresión existe en todo el mundo, pero hay cierto número de cosas que hacen que el conflicto israelo-palestino sea especial. En primer lugar, Israel se presenta ante el mundo como una democracia, un país similar a cualquier otro Estado occidental, cuando de hecho está cometiendo crímenes contra la humanidad. Ha creado un Estado que está dividido según criterios raciales, como el régimen del apartheid en Sudáfrica. Europa y los Estados Unidos lo sostienen en el plano militar y financiero. Hay por tanto una enorme hipocresía: ayudamos a un país que pretende ser una democracia, le apoyamos de todas las maneras posibles, y eso que está implicado en esos crímenes contra la humanidad.

-Hay diversos instrumentos para tratar de cambiar esto. Uno de ellos es el llamamiento BDS (boicot, desinversión, sanciones). Usted fue una de las primeras personalidades en apoyar el llamamiento al boicot cultural a Israel y allanó así el camino a que muchas otras hicieran lo mismo después. Hay personas que dicen que no habría que boicotear la cultura. ¿Qué responde usted a esto?

De entrada, uno es un ciudadano, un ser humano. Cuando uno se ve confrontado con semejantes crímenes, tiene que responder como ser humano, independientemente de si uno es artista, un VIP u otra cosa. Antes que nada, hay que responder y actuar de manera que se pueda llamar la atención del público sobre esta cuestión. Un boicot es una táctica. Es eficaz contra Israel porque Israel se presenta como un faro de la cultura. Por tanto, es algo que les molesta mucho. No deberíamos tener nada que ver con los proyectos que reciban el apoyo del Estado de Israel.

Esto no afecta a los particulares, sino que debemos centrarnos en las actividades del Estado de Israel. Ahí es a donde hemos de apuntar. Y lo hacemos porque no podemos permanecer de brazos cruzados y contemplar cómo la gente vive toda la vida en los campos de refugiados.

-Israel utiliza las películas para una campaña denominada «marca Israel». Por tanto, el arte deviene política. Incluso si determinados artistas se que no participan en la campaña BDS se defienden diciendo que son cantantes, artistas, músicos. pero no políticos. En lo que se refiere a usted, todos sus films son políticos. Por tanto, desde su punto de vista, ¿el arte puede ser un instrumento para combatir la opresión?

Opino que sí. La cuestión fundamental es la siguiente: cualquiera que sea el argumento que uno quiera contar o las imágenes que uno desee mostrar, lo que uno selecciona indica cuáles son sus preocupaciones. Si uno hace cosas que pertenecen en su totalidad al ámbito de la evasión en un mundo que está lleno de opresión, ya revela cuáles son sus prioridades. Así, una superproducción comercial, destinada a sacar mucho dinero, indica algo. Tiene consecuencias políticas e implica un posicionamiento político. La mayoría de obras artísticas tienen un contexto político e implicaciones políticas.

-Ha oído hablar usted de "World War Z", la película protagonizada por Brad Pitt en que un virus mata a la gente en todo el mundo y en la que el único lugar seguro es Israel gracias al muro que ha construido?

No lo he visto, pero suena a una historia de extrema derecha. Habría que ver la película antes de juzgar, pero esto suena realmente, según su descripción, a una ficción de extrema derecha. Es interesante ver cómo Israel se revela así a través de sus amigos. En Irlanda del Norte, que tiene una larga historia de división entre lealistas (probritánicos - NdT) y republicanos (partidarios de la unidad irlandesa), en las paredes de los barrios lealistas se ven banderas de Israel y de los blancos de Sudáfrica, mientras que en los muros republicamos se ven banderas palestinas y del Congreso Nacional Africano. Es curioso ver cómo estas alianzas revelan tantas cosas sobre lo que la gente piensa realmente.

-¿Le inquieta el ascenso de la extrema derecha y de sus ideas en toda Europa? Esto se parece a los primeros años de la década de 1930, ¿no?.

El ascenso de la extrema derecha siempre acompaña a la recesión económica, a la depresión y al paro masivo. Los que están en el poder y quieren conservarlo siempre buscan a chivos expiatorios porque no quieren que la gente se alce contra el verdadero enemigo, que es la clase capitalista, que son los propietarios de las grandes empresas, los que controlan a los políticos. Tienen necesidad de encontrar chivos expiatorios: los más pobres, los inmigrantes, los solicitantes de asilo, los gitanos. La derecha escoge a los más vulnerables, a los más débiles, para declararlos responsables de la crisis de su sistema económico.

En una situación de paro masivo, la gente está descontenta y busca algo contra lo que luchar. En la década de 1930 se atribuyó la responsabilidad a los judíos, que fueron víctimas de terribles desmanes. Ahora miran a los inmigrantes, a los parados. En Gran Bretaña tenemos una prensa horrible que responsabiliza a la gente parada de no tener trabajo, cuando está claro que no hay puestos de trabajo disponibles.

-¿Cómo podemos responder a una situación en que las mismas personas controlan todo: la prensa, el capital, la política? ¿Cómo puede la sociedad civil, que no tiene acceso a los medios de masas, contestar esta ideología y derrotarla?

Buena pregunta. En última instancia, no queda otra opción que la política. Hay que analizar la situación y organizar la resistencia. Cómo hacerlo es siempre una cuestión clave. Hay que rebatir todos los ataques sobre el terreno y solidarizarse con las personas más amenazadas. También hay que organizar partidos políticos. El problema es que tenemos partidos políticos que hacen un análisis equivocado. Los partidos estalinistas han llevado a la gente a un callejón sin salida durante años; luego tenemos a los socialdemócratas, que quieren hacernos creer que debemos trabajar dentro del sistema para reformarlo, que podemos hacer que funcione. Cosa que sin duda es una fantasía, pues no funcionará jamás. Por lo tanto, la gran pregunta es ¿qué política? La gente se plantea este problema todos los días.

-Su última película "Jimmy's Hall" gira en torno a esto, a personas que están marginadas debido a sus opiniones políticas. Hoy he leído que podría ser su última película y que a partir de ahora usted quiere concentrarse en documentales, cosa que sería una buenísima noticia para Palestina.

No lo sé. El rodaje de "Jimmy's Hall" se ha alargado mucho y es un trabajo muy duro. No estoy seguro de que pueda hacer otra película como ésta. Pero todavía quedan pitotes que montar en alguna parte, por lo que tendré que buscar alguna manera de meter un poco más de cizaña.


Seguro que habrá que realizar películas sobre Palestina. De hecho, deberán hacerlas los palestinos. La lucha del pueblo palestino, al final, la ganarán los palestinos. Las cosas no se mantienen iguales para siempre. Esto terminará con una victoria. La gran pregunta es: ¿qué tipo de Palestina emergerá? No se trata únicamente de poner fin a la opresión israelí, sino también de la eterna cuestión de qué Estado surgirá. ¿Actuará en interés de toda la población? ¿O estará dominado por una clase de ricos que oprimirán al pueblo, pese a su origen? Qué tipo de Estado emergerá, esa es la gran pregunta.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Festejo musical en Gaza

Gracias a Inés Westphalen por el envío
http://www.lr21.com.uy/cultura/1112175-festejos-en-gaza-y-cisjordania-por-triunfo-de-joven-artista-palestino-en-arab-idol

Gaza hoy

Gracias a Inés Westphalen por el envío.
“Aquí la gente ya no planifica su futuro. Martin Luther King dijo que tenía un sueño. Ojalá nosotros tuviéramos la capacidad de soñar”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/11/10/actualidad/1384085407_240981.html