sábado, 5 de junio de 2010

Para Rachel Corrie, la que eternamente retornará

Rachel Corrie: el espectro profético que asedia a la mala fe
Silvana Rabinovich

Hace 7 años una joven activista por la paz trataba de impedir la destrucción de un hogar palestino en Rafah, Gaza, y fue arrollada por un bulldozer. Hoy retorna engrandecida, se transformó en un barco de ayuda humanitaria. Una vez más la fuerza bruta del Estado intenta destruirla, sin entender que cada vez que la golpeen, Rachel Corrie, como una cigarra, retornará fortalecida y su canto se oirá más lejos.
La impresentable voz y cara del gobierno israelí, Avigdor Lieberman, sostiene que esta decisión es cuestión de “soberanía” de Israel (una palabra arrogante y mendaz). ¿A quién representa Lieberman hoy? Hace unos días Michael Warschawski advertía sobre la “arrogancia autista” del gobierno israelí, escudado en una ideología trasnochada del choque de civilizaciones. Y todo esto se sostiene en la mala fe (sartreana) de los voceros de las comunidades judías que insisten en sostener lo insostenible: “fuimos provocados”. ¿Fuimos provocados? ¿Caímos en la trampa mediática que es nuestra coartada en tanto sempiterna víctima? ¿El señor Lieberman considera que “soberanía” es el derecho a sitiar al vecino? (porque convengamos que la palabra “bloqueo” es la nieta renegada del viejo “sitio”, como el de Massada). Gaza está sitiada desde hace años. En este último invierno recordamos al viejo Jimmy Carter (ya no el de Jacarta) implorar por que los gendarmes israelíes permitan que pase a Gaza material de (re)construcción (vidrios para que la lluvia y el frío impidan enfermedades y permitan que la gente pueda dormir). Gaza estaba sitiada cuando el juez Guiness no pudo pasar a otorgar el récord a los niños gazalíes que lograron volar simultáneamente más de un millar de papalotes. Gaza está sitiada hoy porque no puede recibir insulina ni material médico, de construcción o alimentos. ¿Se olvidan del yugo de Roma tan odiado por los doctores del Talmud los fundamentalistas que en nombre de Dios agradecen al ejército israelí por este “heroico” e “inevitable” acto de piratería en aguas internacionales? ¿Acaso nos volvimos un pueblo de gendarmes? ¿El Israel de Netanyahu, Barak y Lieberman (y el infaltable Sharon, que sigue gobernando dormido) es la Roma de hoy? No, porque hay muchas voces en Israel que ya no soportan cargar con el yugo del terrorismo de estado. Muchos entienden que Gaza no es Massada: son pocos los que sueñan con que un día esa población decida suicidarse. Paradójicamente, parece que el suicidio es el de los que están fuera del sitio, porque políticamente están fuera de quicio. El sueño de Massada es nocivo, es una pesadilla en vigilia que lo único que deja ver es que la ética de los profetas que algún día fue la brújula (conciencia-brújula, matzpun-matzpen) fue desviada de su destino, como la flotilla libertad, y hoy se encuentra a la deriva.
Para Rachel Corrie, la que eternamente retorna, vaya esta canción de María Elena Walsh

COMO LA CIGARRA
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aqui resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después que no era la única vez,
y volví cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.

3 comentarios:

  1. Como una cigarra que vuelve de la guerra,un niño muerto de no importa que lugar del planeta no se justifica en ninguna guerra, el texto es muy triste pero necesario para llamar a la responsabilidad del otro.
    Bravo Sil! Graciela

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  2. Me conmovió y me permití compartirlo en facebook, porque creo que todo esto hay que difundirlo, es lo menos que podemos hacer. Saludos! Gladis

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